La Laguna de la Janda y las Grullas

grullas tajo figuras
Bando de grullas junto a gansos y una cigüeña representado en la Cueva del Tajo de las Figuras. Calcos de H. Breuil 1929.

La grulla común (Grus grus) es sin duda una de las especies de aves más representativas y evocadoras del excepcional humedal que en el pasado fue la Laguna de la Janda. Los primeros testimonios de la presencia de esta especie, que hoy sigue siendo invernado en buen número en la depresión de la Janda, datan de finales de Paleolítico o principios del Neolítico (10.000 a 8.000 a.c.) y lo encontramos en las pinturas rupestres del Tajo de la Figuras en el municipio de Benalup-Casas Viejas.

Abderraman-II
Sello de Correos dedicado al Emir Abderraman-II

Otro interesante testimonio de la presencia de grullas en la Janda data del siglo IX durante la época árabe cuando la la laguna de la Janda era una zona pantanosa, Al-Buhaira, situada en el límite sur de la Cora de Sidonia, zona especialmente alabada para la caza de aves. Es muy conocido el pasaje del historiador hispano musulmán Ibn Hayyān, basándose en al-Rāsī, sobre los gustos cinegéticos del Emir Omeya Abd al-Rahman II apasionado de la caza de grullas con halcones. Afirmaba el cronista que el emir salió a cazar grullas, de lo que gustaba mucho, tras regresar de una lejana campaña que había hecho, y alargó su partida de caza, según costumbre que tenía, de modo que a veces llegaba a la Cora de Sidonia o a Cádiz y otros lugares más lejos, …

Nido de grulla con 2 huevos fotografiado en la janda por Verner en mayo de 1906.
Nido de grulla con 2 huevos fotografiado en la Janda por Verner en mayo de 1906.

Hay que esperar al siglo XIX para encontrar las primeras citas de grullas reproductoras en la laguna de la Janda. Los primeros datos los aportan militares británicos quienes desde su destino en Gibraltar hacen incursiones cinegético-ornitológicas a la Janda. Así el Coronel Willoughby Verner cita en sus diarios que el 11 de mayo de 1875 vadeando la Laguna encontro varios nidos de grullas -enormes montones de juncos y cañas- y que el 4 de abril de 1876 encontró un nido de grulla con dos huevos frescos. En su obra de 1909  “My life among the wild birds in Spain” menciona que el 11 de marzo de 1874 contaron en migración más de 4.000 grullas volando en migración sobre la Janda y que aunque hacía 30 años eran bastantes las grullas que criaban en el suroeste de España debido a la presión de los colectores profesionales de huevos, solo podía encontrarse a principios del siglo XX media docena de parejas nidificantes. Es también Verner quien a principios de mayo de 1906 fotografía por primera vez un nido de grulla en la Janda tras reiterados intentos para localizar sus nidos consiguiendo localizar tan solo tres.

Por su parte el teniente H.L. Irby grulla-verneren su obra The ornithology of the Straits of Gibraltar» publicada en 1895 cita que en las cercanías de Casas Viejas criaban 30 a 40 parejas de grullas pero ya auguraba su desaparición a corto plazo.  En esta Irby hace también mención a la presencia en la zona de la grulla damisela (Antropoides virgo) diciendo que no ha conseguido encontrar esta grulla cerca de Casas Viejas pero que sospecha que anidan allí ya que crían en las Marismas del Guadalquivir  y además le llevaron un par de huevos de grulla recolectados en la Janda que eran tan pequeños que no pudo tomarlos como huevos de grullas comunes.

Abel Chapman y Walter  J. Buck, cazadores naturalistas británicos de finales del XIX en su obra Wild Spain (1893) también mencionaron una pequeña colonia nidificante y en decrecimiento de grulla común de La Janda en las cercanías de Casas Viejas.

Curiosamente la Janda no es mencionada como lugar de presencia de las grullas por el naturalista malagueño José Arévalo Baca en su obra «Aves de España» publicada en 1887 (Memorias de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales vol. 11) pero si cita que « en los pantanos de los cotos de Sevilla es abundante desde el otoño hacia la primavera siguiente, y aún se quedan muchas parejas para criar en aquellos parajes»

Otro ornitólogo británico, Bannerman (The Birds Of The British Isles, Volume 12, 1962) indica  que unas pocas grullas aún criaban en la zona oriental de la laguna en 1925, que las grullas frecuentaban una gran extensión de carrizos y juncales que ya habían crecido de 60 a 90 cm. a finales de abril y que otro militar inglés, el Mayor William Maitland Congreve, encontró tres nidos muy juntos en claros de junqueras, que estaban construidos a base de «masas de juncos» y de un diámetro no superior a 75 cm y el 23 y 28 de abril ya tenían dos de los nidos la puesta completa de dos huevos.

El testimonio más reciente de las grullas reproduciéndose en la Janda lo aportó el profesor Francisco Bernis quien indicó que en la Laguna de la Janda anidó en 1954 la última pareja de grullas que crió en la Península Ibérica.

Bando de Grullas comunes en la janda
Bando de Grullas comunes en la Janda

Actualmente las grullas tan solo acuden a la Janda a invernar permaneciendo en la zona desde finales de octubre o principios de noviembre hasta mediados de febrero o principio de marzo en un número que rondas en los momentos más álgidos, coincidiendo con el paso por esta zona de los bandos de grullas que invernan en el norte de Marruecos, los dos mil ejemplares aunque normalmente oscila entre los 700 y 1500 ejemplares (para mayor información vease nuestra Página de Censos de Aves o Grus-grus.eu)