Antes de su desecación la Laguna de La Janda albergaba una variada comunidad de aves en todas las épocas del año: reproducción, invernada y migraciones. Esto se debía principalmente a:
a) La gran extensión y variedad de hábitats acuáticos: un sistema de lagunas endorreicas, un extenso carrizal, varios cursos fluviales y conexión con una zona intermareal (albufera).
b) La diversidad de hábitats no acuáticos circundantes: bosque y matorral mediterráneo, zonas montañosas con afloramientos rocosos, campiña y mosaico agropecuario (durante los últimos siglos).
c) Su ubicación en el epicentro de uno de los principales corredores migratorios de aves entre África y Europa, el estrecho de Gibraltar.
Con la desecación no solo desapareció una importante comunidad de aves, sino también un humedal irremplazable y de incalculable valor ecológico para la avifauna europea.
Entre las especies nidificantes que desaparecieron tras su desecación cabe destacar: Avetoro, Porrón Pardo, Malvasía, Polluela Chica, Focha Cornuda, Grulla Común, Buscarla Unicolor, Lechuza Mora, etc.
Además de las aves acuáticas, este entorno también albergó las últimas parejas de Torillo Andaluz, Avutarda, Buitre Negro y Águila Imperial en Cádiz.
De hecho, la desecación de la Janda contribuyó directamente a la desaparición de varias de estas especies como reproductoras en la Península Ibérica.
Pese a la completa desaparición del ecosistema acuático natural, La Janda, alberga en la actualidad una destacable comunidad de aves. Estas son principalmente especies ligadas al mosaico agropecuario, donde las tablas de arroz, los canales de riego y la extensa campiña adquieren especial relevancia. Así, La Janda es de interés para la conservación de especies esteparias, como el Águilucho Cenizo, el Sisón o la Calandria. Por estos motivos, Birdlife International incluyó La Janda en su inventario de Áreas Importante para las aves (IBA nº 250).
Principales comunidades de aves
RAPACES: hasta 37 especies han sido observadas en las últimas décadas, aproximadamente un 90% de las citadas en la España peninsular. El Águila Imperial Ibérica se extinguió localmente a mediados del pasado siglo y la actualidad cuenta con 2-3 parejas reproductoras fruto de un proyecto de reintroducción. La Janda es además una importante zona de dispersión para inmaduros de otras grandes águilas, como el águila Perdicera de la que en otoño pueden observarse inusuales agrupaciones de más de 6 ejemplares. Es también uno de los pocos lugares de Europa Occidental donde las cuatro especies de aguiluchos están presentes en el ciclo anual. Las grandes concentraciones premigratorias de Aguilucho Cenizo (más de 100 ejemplares), y la reciente consolidación del Aguilucho Papialbo como invernante son circunstancias posiblemente únicas en el continente. Cabe destacar también las recurrentes observaciones de especies vulnerables y raras a nivel nacional como el Buitre Moteado, las Águilas Pomerana y Moteada o el Halcón Borní.
ANATIDAS: se trata del grupo de aves más directamente afectado por la desaparición de la laguna. Antes de su desecación La Janda era una importante zona de invernada para miles de ejemplares de varias especies de ánsares, principalmente el Ánsar Común, y gran variedad de patos. De hecho, junto a las marismas del Guadalquivir, La Janda conformaba una de las principales zonas de invernada de anátidas de España. También era un destino bien conocido para cazadores europeos. Además, La Janda constituía una importante zona para la reproducción de algunas de las especies actualmente más escasas de Europa como la Malvasía Cabeciblanca y el Porrón Pardo. Hoy en día, únicamente el Ánade Real está presente de manera significativa. No obstante, y aunque de forma escasa, los arrozales siguen albergando pequeños grupos de patos en invernada y migración como el Pato Cuchara, Ánade Friso, la Cerceta Común y puntalmente la Cerceta Pardilla
LAS GRULLAS: Actualmente La Grulla es un invernante regular en La Janda. Entre 1500 y 3000 ejemplares permanecen entre Noviembre y Marzo, procedentes del centro y Norte de Europa a través de sus rutas migratorias ancestrales. Aquí encuentran alimento y espacios abiertos lo suficientemente alejados de amenazas y molestias donde descansar. Su evocador trompeteo nos transporta a la época de esplendor de La Janda, cuando las Grullas además de invernan también nidificaban y llamaron la atención de los habitantes prehistoricos, que las representaron en pinturas rupestres; y de los emires del Al-andalus, que visitaban la Janda para cazarlas con sus “halcones grueros”.
PASERIFORMES: La Janda alberga densidades de especies como el Triguero, la Calandria, el Jilguero, el Verdecillo y el Pardillo cada vez más difíciles de encontrar en los paisajes agropecuarios europeos. Además, son especies presentes tanto como reproductoras, como invernantes y en migración. La conservación de esta valiosa comunidad de aves depende directamente del freno a la intensificación de las prácticas agrarias y el mantenimiento de los usos tradicionales del terreno.
La asignación de una figura de protección legal, su declaración como ZEPA, el fomento de prácticas agropecuarias compatibles con la biodiversidad y la restauración de ecosistemas acuáticos naturales, son las piezas clave para la conservación y la recuperación del esplendor de la avifauna de La Janda.
MAS INFORMACIÓN SOBRE LAS AVES DE LA LAGUNA DE LA JANDA EN:
Lista de aves observables en la Janda
Entradas sobre aves en este blog
¿Birdwatching en la prehistoria? (Artículo en ingles de la investigadora María Lazarich y otros autores sobre las representaciones de aves en el Tajo de las Figuras)
Album de fotografías de aves y otros aspectos de la Janda del fotógrafo Stephen Daly
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