Exposición «La Laguna de la Janda»: Biodiversidad

Pese a que la biodiversidad o variedad de especies animales y vegetales en la laguna de la Janda era más elevada en su estado natural antes de la desecación, a día de hoy sigue siendo muy alta y de un valor ecológico incalculable.

Aunque por su belleza, visibilidad y abundancia destacan las aves, son muchas otras las especies animales y vegetales que aportan riqueza ecológica a este humedal, llegando a tener incluso especies endémicas como la náyade o almeja de agua dulce Unio gibbus.

Unio gibbus, una especie en peligro de extinción que habita exclusivamente en las cuencas del Barbate y dos ríos norteafricanos.

El grupo faunístico de los mamíferos se encuentra ampliamente representado en la Janda y son numerosas las especies que habitan en este humedal. El meloncillo (Herpestes ichneumon), uno de los más abundantes a día de hoy debido a la desaparición de los grandes depredadores como el lince ibérico (Lynx pardinus) y el lobo ibérico (Canis lupus signatus), la gineta (Genetta genetta), el tejón (Meles meles) y la comadreja (Mustela nivalis), son observados habitualmente en la Janda ya sea de forma directa o a través de sus rastros.

Meloncillo (Herpestes ichneumon)
(Autor foto Manuel Morales)

El medio acuático es dominado por la reina de la laguna, la nutria (Lutra lutra), la cual ha aumentado considerablemente su población debido a la aparición de especies exóticas que le sirven de alimento como son el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) o la almeja asiática (Curbicula fluminea).

Nutria (Lutra lutra) en un canal de la Janda
(Autor foto Mariano Colorado)

Debido a la morfología de la Janda, existen zonas más profundas que se inundan con una mayor frecuencia y otras más altas no inundables en donde se concentran la mayor parte de los reptiles del humedal. En los canales y ríos abundan el galápago leproso (Mauremys leprosa) y la culebra viperina o culebra de agua (Natrix maura), así como en las zonas de mayor altimetría, se encuentran las culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis), escalera (Rhinechis scalaris) y bastarda (Malpolon monspessulanus), así como el mayor de los lagartos continentales de Europa occidental, el lagarto ocelado (Timon lepidus) .

Lagarto ocelado (Timon lepidus)
(Autor foto Manuel Morales)

La ictiofauna que habitó en la antigua laguna de La Janda es hoy casi un enigma. Sin embargo, estudios recientes han puesto de manifiesto que en el bajo Barbate aún existe una comunidad diversa y muy productiva que apunta a que en La Janda podría haber existido una comunidad más rica aún y al menos igualmente productiva. Además de la exótica carpa (Cyprinus carpio), el barbo gitano (Barbus sclateri), la colmilleja (Cobitis paludica) o la anguila son algunas de las especies más representadas en la laguna.

La Colmilleja (Cobitis paludica) es una de los peces presentes en la Janda

Los canales y charcas de la Janda, así como los arroyos de su cuenca hidrográfica, albergan un buen número de odonatos (libélulas y caballitos del diablo) y lepidópteros (mariposas diurnas y nocturnas) de singular belleza y valor ecológico, siendo este humedal un punto estratégico en Europa para su observación. Durante las noches de primavera e incluso al amanecer, es habitual poder observar en los márgenes de la laguna al más grande de los insectos europeos, la gran pavón (Saturnia pyri).

Gran pavón (Saturnia pyri)
(Autor foto Manuel Morales)

Otras como la foránea mariposa monarca (Danaus plexippus) ha establecido aquí una pequeña población y su observación es cada vez más frecuente

Mariposa monarca (Danaus plexippus)
(Autor foto Manuel Morales)

Durante los meses de verano y otoño, coincidiendo con la migración de miles de aves que cruzan el Estrecho, se produce una explosión de adultos de un buen número de especies de odonatos, observándose miles e incluso millones de ejemplares de libélulas posadas en cada mata de arroz, en cada pequeña planta o en cualquier lugar posible que quede libre. Un par de ejemplos de las más abundantes son  Brachythemis leucosticta y Sympetrum fonscolombii, las cuales sirven a su vez de alimento a abejarucos (Merops apiaster), cernícalos primilla (Falco naumanni) y milanos negros (Milvus migrans) que no desaprovechan esta fuente de proteínas durante sus migraciones.

Sympetrum fonscolombii, una de la libélulas comunes en la Janda.
(Autor foto Manuel Morales)

En cuanto a la diversidad de flora, hay una planta que continúa creciendo en las zonas inundables de la Janda y que además de cumplir su función biológica, ha estado ligada de forma histórica a las poblaciones del entorno de la laguna. Esta es la castañuela (Bolboschoenus maritimus) y se usaba en la fabricación de los techos de las chozas que circundaban el vaso lagunar.

La castañuela (Bolboschoenus maritimus), una de los juncos más comunes en la Janda

Una vez agrupada y apelmazada, impedía el paso de la lluvia al interior de las viviendas.  Durante el otoño, principalmente en octubre, es común ver varias especies de narcisos que cubren las zonas de pastizal de la laguna. Entre ellos destacan el Narcisus obsoletus, el Narcisus cavanillessi y el híbrido entre estas dos especies, Narcisus perezlarae.

El Narcissus obsoletus adorna en otoño con sus flores blancas extensas superficies de la Janda. (Autor foto Javier Elorriaga)

El alcornocal (Quercus suber) es la formación vegetal mejor representada en el entorno de la laguna, este hábitat que se encuentra fundamentalmente en su zona limítrofe con el Parque Natural de los Alcornocales, aporta una gran diversidad vegetal con un sotobosque rico en brezos (Erica sp.), jaras (Cistus sp.) y helechales en sus zonas más húmedas. El alcornocal es el hogar de muchas de las especies animales que viven en el entorno de la laguna y que encuentran en este humedal un estupendo cazadero para poder alimentarse. Es el caso del águila calzada (Aquila pennata) que tras pasar el invierno en África, regresa a este hábitat para construir su nido.

Nido de águila calzada (Aquila pennata) en alcornocal de la Janda
(Autor foto manuel Morales)

En las zonas más altas de la laguna como son entre otras la Mesa de la Mediana, Los Charcones y Majadaverde, así como en la periferia del vaso lagunar en las llamadas tierras de bujeo, predomina el acebuchal (Olea europea var. sylvestris). En los acebuchales mejor conservados aparece un sotobosque denso y bien estructurado con presencia de especies como lentisco (Pistacea lentiscus), mirto (Mirtus communis), majuelo (Crataegus monogyna) y lianas como la zarzaparrilla (Smilax aspera). Este hábitat alberga una gran cantidad de aves paseriformes que se alimentan de su fruto, la acebuchina, durante los meses de invierno.

El zorzal (Turdus philomelos) acude a alimentarse en buen numero a los acebuchales que rodean la Janda (Autor foto Manuel Morales)

MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA BIODIVERSIDAD DE LA LAGUNA DE LA JANDA EN:

https://blog.lagunalajanda.org/2015/03/26/unio-gibbus-una-nayade-o-almeja-de-agua-dulce-amenazada-y-endemica-de-la-janda/

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